Me encantan. Todos y cada uno de ellos. Desde hace poco más de un año y hasta ahora, cada campaña publicitaria que lanza Sony no deja indiferente a nadie.
Todo empezó con 250.000 pelotas de colores bajando por las interminables cuestas de San Francisco (Balls) . Tras ellas, el festival de color que brindaban las explosiones de pintura (Paint) y para terminar, los conejitos de plastilina recorriendo las calles de Manhathan (Play-dho) . Los tres spots anunciaban la nueva gama de televisiones Sony Bravia que la marca sacaba al mercado.
Ahora se repite la historia pero con otras protagonistas: la espuma y las cámaras digitales. El nombre de la nueva campaña es Foam City y para crearlo se ha necesitado construir la máquina de espuma más grande del mundo. No me extraña, ya que llenar las calles de Miami con 460 litros de espuma no lo hace cualquiera. Alrededor de unas 200 personas dotadas de cámaras digitales (repartidas por la propia marca) se sumergieron en esta particular fiesta de la espuma para inmortalizar un momento irrepetible.
Por ultimo, decir que esta idea tan descabellada ha salido de las cabezas pensantes de la empresa Fallon London, importantísima y reconocida agencia de publicidad que tiene en su historia anuncios como la triología de Sony Bravia; Gorilla, para el Chocolate Dairu Milk; o la inmensa tarta con forma de Skoda Fabia